Pragmatismo

Te explicamos qué es el pragmatismo en filosofía, sus características y representantes. Además, qué significa ser pragmático.

Para el pragmatismo, el valor de las ideas depende de su aplicabilidad práctica.

¿Qué es el pragmatismo?

El pragmatismo es una tradición filosófica creada formalmente en los Estados Unidos a finales del siglo XIX, basada en el principio de que la utilidad, aplicabilidad y practicidad de una idea, política o proposición, constituyen su mayor mérito. Es decir, que el valor de las ideas depende de su aplicabilidad práctica, ya que son algo similar a planes de acción.

El pragmatismo propuso una filosofía orientada hacia la experiencia y hacia lo útil. Valoraba la verdad de las ideas conforme a sus consecuencias y a su posibilidad de verificación empírica. En ese sentido, proponía que ciertos fines justifican ciertos medios, especialmente en la política y la justicia: si una decisión tiene éxito, entonces era una buena decisión.

El término “pragmático” tiene, sin embargo, una historia mucho anterior a esta escuela de pensamiento. Su origen se halla en la palabra griega pragma (“acción” o “hecho”), y fue empleada en sus escritos por el historiador griego Polibio (200-118 a.C.), para indicarle a sus lectores que su obra tenía una finalidad pedagógica.

La creación de la escuela del pragmatismo se le atribuye a Charles Pierce (1839-1914), cuya máxima para describir su manera de razonar era la siguiente: “Considera los efectos prácticos de los objetos que concibas. Luego, la concepción de esos efectos será la totalidad de la concepción de esos objetos”. Dicho más simplemente: los resultados de lo que creamos son el todo de la creación misma.

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Características del pragmatismo

El pragmatismo se caracterizó por lo siguiente:

  • Nació a finales del siglo XIX y fue la tendencia filosófica dominante durante buena parte del siglo XX en los Estados Unidos y otros lugares de Occidente.
  • Privilegió la acción sobre la doctrina, la experiencia sobre los principios preconcebidos.
  • Fue antifundamentalista (no aceptaba la existencia de una verdad última), por ende laico (no aceptaba religiones) y falible (consideraba la filosofía como tentativa y corregible).
  • Se propuso redimir las nociones de verdad, bien y belleza en la filosofía post-kantiana. Según ellos, no importaba si el conocimiento objetivo era imposible, siempre y cuando pudiera definirse la verdad a partir de nuestra experiencia limitada de lo real: si funciona, es verdadero.

Representantes del pragmatismo

Los principales representantes del pragmatismo fueron:

  • Charles Pierce (1839-1914). Autor de alrededor de 80.000 páginas en los temas de su interés e inspiración, fue uno de los grandes filósofos y científicos estadounidenses de finales del siglo XIX. Es también tenido por padre de la semiótica moderna junto a Ferdinand de Saussure
  • William James (1842-1910). Filósofo y psicólogo estadounidense, fue un legendario profesor de la Universidad de Harvard y hermano mayor del célebre escritor Henry James. Creó su propia doctrina de pensamiento que llamó “empirismo radical” y fue fundador también de la Psicología de la religión.
  • John Dewey (1859-1952). Fue un psicólogo, pedagogo y filósofo, considerado por muchos el más importante pensador estadounidense de la primera mitad del siglo XX. Se le asocia a la pedagogía progresista estadounidense, ya que sus escritos sobre educación fueron particularmente célebres. También escribió sobre arte, lógica, democracia y ética. Promovió siempre la unificación entre teoría y práctica, entre pensamiento y acción.

¿Qué significa ser pragmático?

El término “pragmático” y “pragmatismo” posee hoy en día una acepción popular no demasiado lejos de los fundamentos de esta escuela filosófica. Los empleamos para indicar que una persona o una filosofía centra más su atención en la obtención de resultados, que en los detalles del procedimiento mismo.

Esto puede ser visto como un valor, en el sentido de que una persona no se pierde en debates inútiles, sino que enfoca sus esfuerzos en la resolución de problemas. Por otro lado, puede verse como algo más brutal e inescrupuloso, en el sentido de que, para una persona, el fin justifica los medios.

Pragmatismo político

En política, existen muchas teorías y muchos principios por los que regirse, y este debate es constante en la mayoría de nuestras sociedades. Cuando se habla de pragmatismo político, generalmente nos referimos a una postura que presta menos atención a las teorías y los principios, y se centra en el análisis de los resultados o los efectos.

Un pragmático político se preocupa, en teoría, menos por el cómo que por el qué, y considera que la única medida para juzgar el valor o la verdad de cualquier doctrina política son los resultados que su aplicación práctica arroje. En otras palabras: para un pragmático “lo cierto es aquello que funciona”, ya sea en política o en otros campos del vivir.

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